Viajar y sostenibilidad parecen dos conceptos que no pueden ir de la mano y cierto es que viajar puede ser bastante contaminante, pero hay muchas formas de reducir nuestra huella de carbono en el planeta mientras viajamos. Es complicado saber por donde empezar, por tanto aquí tenéis algunos tips para ayudaros a contaminar lo menos posible.
1. Evitar aviones (o usar los menos posibles):
Esta probablemente es la más obvia, pero los aviones probablemente sea lo segundo más contaminante dentro del mundo de los viajes. Coger trenes, autobuses o coches cuando sea posible, es una buena solución, ya que la contaminación del avión por persona es bastante mayor que la de las anteriores.
Evitar aviones en ocasiones es imposible, especialmente si se viaja lejos, por tanto podemos intentar coger los aviones más directos posibles, ya que evitas coger uno o dos aviones más. También puedes comprobar tu huella de carbono en las distintas compañías y comprobar que te compensa más.
2. Evitar cruceros (en especial lo grandes):
Fue mirar en Google y me lleve un susto...¡Un crucero contamina como 5 millones de coches! El tipo de combustible usado tiene muchísimo más azufre que el combustible de un coche. Hay formas de hacer que el aire que salga del barco esté más limpio, pero no se usa ya que es más costoso y quieren sacar el máximo partido del beneficio, por tanto, contaminar no es algo importante para ellos. El problema está en que el 80% de los cruceros de Europa no usa ninguna tecnología para reducir esta contaminación y el otro 20% (o casi el 20%) sigue contaminando por el tipo de turismo masivo que provoca.
3. Evitar plásticos de un solo uso:
Comer de camino, en puestos callejeros o comida de supermercado suele ser una opción muy recurrida a la hora de viajar para ahorrar tiempo y dinero. El problema es que comer y beber de esta forma suele implicar usar muchos plásticos de un solo uso. La forma de evitar usarlos es sencilla ya que hay una serie de utensilios que puedes llevar contigo para evitar tener que usar estos plásticos. Yo recomiendo los siguientes:
- Botella reutilizable.
- Bolsa de tela.
- Cubiertos de madera con estuche.
- Pajitas de metal con su varilla limpiadora.
- Tuppers.
Actos como llevar la botella rellena de agua desde el hotel u hostal, hacer la compra o compras de suveneirs con la bolsa de tela, no coger cubiertos en los puestos callejeros, no usar pajitas de plástico e incluso pedir que te pongan la comida en tu tupper, puede significar una gran diferencia para el medio ambiente. Estarás ahorrando al planeta kilos de plástico que nunca se degradará o tardará 1000 años en hacerlo por un gesto tan simple como llevar algunos de estos utensilios.
4. Ir a hoteles/hostales eco-friendly.
La hostelería eco-friendly es aquella que mediante distintos factores intentan reducir su huella de carbono con su funcionamiento. Esto puede ser teniendo una infraestructura a prueba del calor o del frío, uso de materiales respetuosos con el medio ambiente, o uso de energías renovables para su funcionamiento. Muchas veces se cree que este tipo de turismo es caro, pero no es realmente cierto. Hay hospedajes de este tipo en todos los rangos de precios, solo es cuestión de buscar. Es cierto que puede llevarnos más tiempo de lo habitual, pero merece la pena si buscas ser más respetuoso con el medio ambiente.
Os dejo una información más amplia sobre este tipo de turismo aquí.
5. Visitar ciudades que puedan recorrerse a pie o con buen sistema de transporte público.
Hay bastantes ciudades que tienen un muy buen sistema de transporte público o se pueden recorrer bien andando. Esta también es una buena opción, ya que ahorramos el CO2 provocado al coger una moto o un coche. Buenas opciones son: Copenhague, Granada, Dublín, Roma y Milán, que pueden recorrerse a pie bastante fácilmente y ciudades como Tokio, Londres, Seúl o Madrid tienen un buen sistema de transporte público.
6. Respetar el entorno.
Parece obvio, pero este el el tip más fácil de todos. "No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia". ¿Os suena, no? Pues es tan sencillo como que no tiréis basura, colillas chicles al suelo. En algunos sitios será complicado depositar los residuos, por tanto mételo en tu mochila y tíralo después en el hotel o apartamento. En el caso de los fumadores, existen ceniceros portátiles super baratos para dejar las colillas y tirar la ceniza. Todo es cuestión de ser civilizado. No hace falta decir que sigáis las normas de reciclado de cada ciudad y separad los residuos si el sitio te lo permite.
También hay que respetar los animales y plantas de los sitios que visitas. No invadas su espacio, no arranques hojas, ... lo típico.
7. BONUS (para ecologistas pros): participar en recogidas de basura.
Esto se que es algo que no cualquiera haría durante sus vacaciones, por eso lo dejo como BONUS para los más pros.
Tenéis dos opciones: recoger basura por vuestra cuenta (cosa que podéis hacer de camino algún lado o estando en la playa) o uniros a alguna organización que organice alguna quedada para una recogida de basura. Organizaciones como #OlaAsia promueven el turismo sostenible a través de sus embajadores y organizan de vez en cuando quedadas para hacer recogidas de basura. Os dejo más información sobre ellos aquí.
En algunas playas hay chiringuitos que ofrecen cervezas gratis a cambio de recoger un vaso entero de colillas, así que esto puede incentivaros a echar una mano. También podéis hacer este tipo de acciones cerca de tu casa, ya que hay quedadas por todo el mundo para esto o puedes hacerlo por tu cuenta.
8. BONUS 2: Usar de forma habitual productos de bajo impacto medioambiental.
Esto es algo que se puede hacer en el día a día. Puedes cambiar tus toallitas desmaquillantes por discos lavables de tela, usar productos de cuidado de la piel ecológicos, usar cepillo de dientes de bambú o de almidón de maíz, usar bolsas de tela para meter la ropa sucia... Son cosas que puedes aplicar tanto en casa como de viaje y todas son muy fáciles de hacer.
Espero que os haya gustado este post y lo encontréis útil. Espero que veáis que muchos de estos tips son fáciles de aplicar y que no cuestan mucho trabajo, solo un pequeño cambio de hábitos. ¡A ver si os anima a viajar de forma más ecológica e incluso queréis llevar alguno de estos consejos a vuestro día a día!
Gracias por leer y ¡hasta la próxima!
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