La industria de la moda es una de las más contaminantes que hay actualmente, y aun que parezca complicado, podemos evitar contribuir más a ello adoptando las medidas que se puedan. Siendo realistas, en el mundo actual, es muy complicado (casi imposible) no producir daño al planeta, pero cualquier pequeña acción a nivel personal puede suponer una gran diferencia a nivel global. Si todos ponemos nuestro grano de arena, haremos una playa como quien dice, y las empresas se verán obligadas a adaptarse a los nuevos consumidores y por tanto, reducirán en mayor escala su nivel de contaminación.
Os dejo aquí abajo algunas de las formas en las que podéis contribuir de forma personal solo hablando de vuestra ropa:
Comprar ropa de segunda mano:
Comprando ropa de segunda mano evitamos crear demanda en la ropa nueva, por tanto baja la producción de ropa. Darle una nueva vida a ropa ya usada además puede evitar que esta acabe en un vertedero o incinerada, y por tanto, contaminando. Muchos pensaréis: Urg, ¿cómo me voy a poner ropa que ha usado otro? Las tiendas de segunda mano generalmente suelen tener ropa muy bien cuidada y muy limpia. Se suele lavar bien, arreglar y solo se saca a exposición piezas que están en buen estado. Muchas de esas prendas solo se han usado unas pocas veces y han sido posteriormente vendidas allí. La clave para tener un buen armario de ropa Vintage es saber buscar bien. Muchas de esas prendas incluso las podéis transformar en algo más moderno si lo que veis es demasiado retro par vosotros pero os gusta la tela.
Transformar ropa usada:
Tanto como si es comprada en una tienda de segunda mano, te la ha dado tu abuela de cosas que ya no le valen, o es ropa tuya que ya no te gusta la forma de esa prenda, podéis transformarla en ropa nueva con un diseño más actual y por tanto que os pondréis más. Os voy a poner de ejemplo una falda de mi abuela, que me quedaba enorme y además no era nada favorecedora, la transformé en un pantalón con un diseño más actual y aprovechando que la tela era muy bonita y de muy buena calidad.
Dona ropa o recíclala:
Mucha gente decide tirar su ropa cuando ya no quiere usarla o está rota y ésta acaba en incineradoras o basureros, pudiendo aun ser usados. La ropa rota puede reciclarse (en España las comunidades/ciudades suelen tener contenedores de reciclaje textil) o podéis donarla a personas que sepáis que le pueden dar uso o a organizaciones caritativas. Si esta opción no os convence podéis venderla en aplicaciones como Vinted o vendérsela a tiendas de segunda mano y así sacar un dinerillo extra.
También tenéis la opción de dejarla en contenedores de textil que tienen algunas tiendas como Inditex o H&M, aunque esta opción alimenta el fast fashion, suelen dar parte a Cáritas y la mayor parte se vende a los proveedores para generar nueva fibra reciclada para sus prendas de la siguiente colección.
Hacerte la ropa de 0:
Esta es tal vez la opción más complicada y la que más tiempo lleva, pero es más factible de lo que piensan muchos. Con la cantidad de tutoriales y blogs que hay actualmente, nunca ha sido tan fácil aprender a coser. Además incluso hay patrones ya hechos y listos para imprimir y para los que no hay que aprender patronaje. Podéis aprender en canales de YouTube como Coolirpa, WithWendy o SylviaDiy o con blogs como Cerulean Closet que te enseña a hacer patrones de forma simple, paso por paso, y a coser cosas sencillas pero muy actuales. Como diseñadora y persona que sabe coser os animo a intentarlo. Yo soy extremadamente torpe y soy capaz, ¡seguro que tu también puedes!
Comprar en tiendas de moda ecológica:
Otra opción es comenzar a comprar en marcas ecofriendly. Muchas no solo tienen una producción ecológica y materiales de origen ecológicos, sino que algunas también tienen en cuenta las condiciones laborales de sus fabricantes y de cada uno de los integrantes de la cadena de montaje desde el origen de la fibra (agricultura) hasta la llegada a la tienda, lo cual también hace que una prenda sea sostenible y muy a tener en cuenta. La mayor razón por la que las prendas del fast fashion resultan tan baratas son por la explotación tanto de los propios agricultores como de los manufactureros de la prenda y la fibra. Esta gente suele cobrar un sueldo muy por debajo del medio del país y además trabajan en su mayoría en muy malas condiciones (muchas horas, poca limpieza e incluso malos tratos).
Muchos piensan que para comprar una prenda ecológica hay que ser rico, y es cierto que la mayoría de las marcas ecológicas son bastante caras por el coste que supone pagar decentemente a cada uno de los que forman parte de la producción de la prenda, pero si buscas bien hay marcas que no son tan caras y podrás permitirte si compras menos ropa.
Os pongo algunos ejemplos de marcas ecológicas:
- Ecoalf (hecha mayormente de reciclar plástico encontrado en el mar y neumáticos).
- AllSisters (baño).
- IAIOS (camisetas con estampado minimalista).
- Thinking Mu (ropa de hombre y mujer).
- La Casita de Wendy (ropa de mujer).
Aquí tenéis un vídeo con más marcas sostenibles y explica muy bien que tiene cada una, su estilo, etc.
También os digo que aunque no compréis en tiendas ecológicas, comprando en tiendas pequeñas también colaboráis con el medio ambiente y los derechos humanos. Generalmente, suelen pagar mejor a sus proveedores y al producir en menor escala contaminan menos. Además esas prendas suelen durar más por tanto necesitarás comprar menos.
Comprar menos (¡viva el minimalismo!):
Muchas veces tendemos a comprar en exceso. Compramos por capricho y al final la mayoría de las cosas ni nos las ponemos más de un par de veces. En vez de gastarnos X dinero en en muchas prendas, si nos gastamos eso o menos en menos en prendas de mayor calidad, nos durará más tiempo y por tanto ahorraremos dinero a la larga y no contaminaremos tanto. El truco está en intentar comprar prendas atemporales y procurar pasar de modas pasajeras que no querrás ponerte en un año, es decir, más fondo de armario y menos caprichos.
Evitar ciertos materiales:
El poliester y otras fibras sintéticas sueltan microplásticos en la lavadora y estos acaban en nuestros cultivos a través del agua y por tanto en nuestra comida y estómago después o en el mar y por tanto en los estómagos de peces. Puedes intentar evitar estas fibras en tu ropa o puedes comprar unas fundas especiales que atrapan estos plásticos en la lavadora y evitan a que se vayan con el agua. La marca que conozco que las hace se llama GUPPYFRIEND. Simplemente metes la ropa en esa funda, la metes en la lavadora, y ¡listo!
También puedes evitar comprar falsa piel, ya que aunque muchos lo compran con la cosa de que es vegana, está formada de plástico y se rompe con mucha facilidad, por tanto acabas tirando la prenda en cuestión de un par de años. Es cierto que hay pieles veganas ecológicas, pero estas no vienen del plástico, sino de origen vegetal como la piña. Esto si es muy recomendable. Si quieres tener una chaqueta de cuero básica y quieres tenerla toda la vida, te recomiendo que la compres de piel, aunque sea mucho dinero. Lo más probable es que si esa prenda la cuidas podrás incluso heredársela a tus hijos, por tanto imagina la de chaquetas de polipiel que estás ahorrando que se fabriquen y se tiren a la basura. Obviamente esto no se aplica si eres vegano, solo si comes carne, ya que se está aprovechando la piel del animal que comes. Es importante para eso, comprar piel que sabes que su origen va destinado a la alimentación y no de un animal que no te comerías como el cocodrilo. Por supuesto, cuando hablo de piel no hablo de pelo, cuyo único propósito de matar el animal es por hacer ropa con ello, en vez de destinarse a alimentar y aprovechar la piel para la ropa, lo cual es cruel.
También puedes intentar comprar prendas cuyas fibras tengas etiquetas ecológicas. Es importante no dejarse engañar con la típicas etiquetas de "eco friendly fiber" que cuando miras con detenimiento solo contienen y 5 o un 10% de fibra ecológica. Además si compras prendas que sean 100% de un tipo de fibra, esa prenda podrá reciclarse al 100% cuando ya no la quieras o se rompa. Cuando la composición es mixta es complicada de reciclar y hay que desintegrar la fibra menor para poder reciclar la mayor, haciendo que esa fibra menor acabe desintegrada y posiblemente acabe en el agua.
Espero que alguno de los puntos anteriores te animen a tener un armario un poco más ecofriendly. Como sabéis, cualquier pequeño gesto ayuda y poco a poco es como se consiguen las cosas. ¡Muchas gracias por leer!
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